miércoles, 9 de enero de 2013

Acto de recepción de la Fragata Libertad


Miércoles, 09 de Enero de 2013
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO DE RECEPCIÓN Y BIENVENIDA DE LA FRAGATA ARA LIBERTAD, EN MAR DEL PLATA, PROV DE BUENOS AIRES
Gracias, muchísimas gracias; señores y señoras oficiales y suboficiales de nuestra Fragata Libertad, bienvenidos a la Patria (Aplausos); señores Gobernadores de las distintas provincias argentinas, Intendentes; amigos y amigas; argentinos que hoy se han acercado aquí o que, desde el lugar en que estén, están presenciando lo que, tal vez, simbolice con mayor precisión, que en otras ocasiones, la defensa irrestricta de los derechos de la Argentina y del respeto a su soberanía y dignidad nacional. (Aplausos).  
Hoy más que nunca: “La Patria sí, colonia no!” representa en un determinado momento histórico muy particular, donde la Argentina, una vez más sufre los ataques de fondos buitre y también de otros que nos amenazan a 12.000 kilómetros o 14.000 kilómetros con venir a militarizar o invadir nuestras Islas Malvinas les decimos, desde aquí, de la Argentina, con todo nuestro orgullo, pero también con toda nuestra convicción en cómo deben defenderse los intereses de un país que hoy tenemos frente a nosotros una verdadera lección histórica, que hemos construido con tenacidad y con convicciones. Porque cuando muchos – o tal vez no tantos – pero si poderosos y con gran repercusión mediática pedían que nos entregáramos, pedían que le pagáramos a esos fondos buitre lo que no tienen derecho, nuestro gobierno hizo gala de respetar un legado histórico, que nos dejó un hombre, hace ya casi diez años, cuando nos dijo desde el Palacio Legislativo que no pensaba dejar sus principios en la puerta de la Casa de Gobierno. (Aplausos).
Esas convicciones que, en esta ocasión, estaban además acompañada por el derecho internacional, por los tratados firmados y por todo el orden jurídico global que decía que teníamos razón, sin embargo siempre hay voces discordantes. Hoy leía en un diario que finalmente se había terminado la odisea. Como ustedes saben “La Odisea” es ese relato épico y metafórico de Ulises volviendo de la Guerra de Troya, ese que no escuchó los cantos de las sirenas. Acá no había sirenas, allá había buitres y allá habían unos caranchos que graznaban y no escuchamos a ninguno, sino que escuchamos el clamor de nuestro pueblo, que pide – por sobre todas las cosas – respeto y dignidad al pabellón nacional y a los derechos de la Patria. (Aplausos).  
Pero además paradójicamente muchos de los que por ahí decían que teníamos que hocicar, que arrodillarnos eran precisamente los que habían endeudado a la Argentina. Porque – a ver – estos fondos buitre no aparecen por casualidad, hay una historia de muchas décadas en la República Argentina, una historia de un endeudamiento feroz que operó sobre la desindustrialización, sobre la desocupación, sobre el hambre del pueblo. Y estaba mirando números antes de venir: los dos mayores períodos de endeudamiento de la República Argentina se registraron entre 1978 y el 83 y entre el 1991 y 2001; unos productos de la apertura y liberalización de la economía y también de una reforma financiera que comenzó a cambiar el perfil productivo de la Argentina y también de un endeudamiento de privados, hay que decirlo con todas las letras, gran endeudamiento de empresas privadas, cuya deuda fue estatizada en 1982 y hoy también tenemos que hacernos cargo los 40 millones de argentinos.
El otro período fue para sostener la convertibilidad producto del Plan Brady, reestructuración de la deuda en el marco del Plan Brady, que fue en toda la América latina, plan de ajuste y privatizaciones. Les doy una cifra para la memoria y para el dolor: entre 1991 y 2001 pagamos 6 veces - solamente en intereses - lo que habíamos cobrado en las privatizaciones y hoy la Argentina, a partir del año 2005, con la primera reestructuración, esa que inició Néstor, con apenas el 22 por ciento de los votos, y luego continúe en el 2010, ha contemplado y ha dado la oportunidad de reestructurar su deuda al 93 por ciento de sus acreedores. Y desde el año 2005 venimos haciendo honor a esa deuda con nuestro propio trabajo y esfuerzo, sin pedir un solo peso a nadie. (Aplausos).  
El otro día, cuando se produjo, porque parece que fuera mucho tiempo, recién le decía al capitán Salonio ¿cuánto tiempo estuvo? A él, y a la tripulación, le debe haber parecido mucho: 70 días solos abordo allá y rodeados. Quiero decirles que fueron acompañados por todos los argentinos de buena fe, que le reconocen además la defensa digna que hicieron de nuestra embarcación insigne, no esperábamos otra cosa. (Aplausos). En esos 70 días algún matutino centenario decía que había que honrar las deudas y pagarle a los fondos buitre. Yo digo, por qué no empiezan pagando ellos lo que le deben al Estado argentino, hace diez años, en impuestos, que todavía está en la Corte el expediente, por más de cien millones de pesos. (Aplausos).
Pero quienes creemos en nuestras fuerzas, quienes creemos en Dios, en la Patria y acá diviso también la sagrada imagen de la Virgen de Luján, Patrona de todos los argentinos, les digo que en estos años, en que hemos honrado la deuda que otros contrajeron y que reestructuramos logrando quitas importantes de común acuerdo con nuestros acreedores fuimos también generando la reindustrialización del país, que permitió crear más de 5 millones y medio de puestos de trabajo; incorporar más de 2 millones y medio de jubilados; volver a tener movilidad jubilatoria dos veces al año; dar a la educación lo que ella merecía, que era presupuesto y recursos para nuestros docentes, para nuestros alumnos, para nuestras universidades, para nuestros investigadores. (Aplausos). Pero además, también, no fue solamente una reestructuración hacía afuera, también sabedores lo que habían padecido nuestras provincias, donde llegó a haber más de 10 monedas, que eran apenas papelitos, con los cuales se intentaba pagarles algo a los empleados, también reestructuramos la deuda de 16 provincias argentinas por más de 64.800 millones de pesos. Todo esto, planes de infraestructura, viviendas, rutas, centrales eléctricas, conectividad. Hoy mismo por la mañana -y permítanme aquí no solamente el orgullo de argentina sino también del pago chico, de Santa Cruz- se abrieron los sobres de una obra hidroeléctrica que constituirá un factor de ocupación territorial de nuestra Patagonia argentina, con la represa del río Santa Cruz, verdadera soberanía también territorial y energética para todos los argentinos. Con la participación de decenas de empresas nacionales e internacionales, chinas, coreanas, rusas, brasileras. Estamos muy orgullosos.
Pero quería decirles que precisamente este año que ha transcurrido en esta fenomenal crisis global la Argentina ha pagado de deuda más de 11.000 millones de dólares. El último vencimiento, el de diciembre, cupón de crecimiento por más de 3.500 millones constituye el pago a tenedores privados más importante del año 2001 a la fecha.  Entonces de qué nos están hablando y quiénes son estos fondos buitres que intentaron quedarse con la fragata Libertad. Fue el embargo número 28 que llevan, son el producto de esta crisis global, de esto que en algún momento he definido como una suerte de anarco capitalismo, donde no hay reglas globales, donde está la razón del poderoso o del lobby más importante, fondos que compran y se llaman buitres por eso, ¿qué son los buitres? Son las aves que comienzan a volar sobre los muertos para comer la carroña, estos sobrevuelan sobre los países endeudados y en default, cuando caen compran el valor de sus títulos a un 10% y luego lo cobran al 100 por 100. Han obtenido comportamientos que han convalidado, el caso de Perú. Hoy estaba leyendo un papel que me acercó el ministro de Economía donde decía que un abogado estadounidense había reconocido que el titular de ese fondo buitre, aquel de Perú, que es el mismo que nos embargó la en fragata Libertad, es el que había permitido que un presidente buscado por la justicia en el Perú por causas de asesinato pudiera fugarse en su avión porque era el que le había habilitado el pago de la deuda.
Esta es la historia que se repite también en otros países, por eso es necesario entender que esta lucha que estamos llevando a cabo los argentinos no sólo es algo que importe a nuestro país, depende también en gran medida la suerte de un nuevo orden que debe darse en el mundo e inclusive, aún con las actuales reglas, estamos viendo como muchos se están dando cuenta que es necesario tomar una posición firme y seria frente a estos verdaderos depredadores sociales globales en defensa del bienestar de los pueblos y de la subsistencia de los estados. Porque de esto se trata la, la presencia del Estado y la subsistencia de las sociedades, ambos factores inescindibles en la construcción de ciudadanía y en la construcción de patria.
Yo recuerdo que en una oportunidad me tocó hablar luego de haberse producido el embargo artero, como bien decía la locutora, artero sí, porque el día anterior 1° octubre habían compartido una cena y había sido recibida la  tripulación entera de nuestra fragata por las autoridades de Ghana, pero ya se sabe, no todos los gobiernos resisten las presiones y entonces suceden las cosas que suceden. Nosotros somos un gobierno acostumbrado a sufrir presiones internas, externas, subterráneas, planetarias, y vamos a seguir resistiendo porque por la extorsión y por la fuerza nadie va a obtener nada de la República Argentina. No es como alguno quiso calificarlo de bravuconada o que queríamos entregar la fragata el día que dije que no íbamos a entregar nuestra soberanía. Simplemente recordé lo que dijo el almirante Brown. Nos está acompañando hoy y quiero saludarlo el ministro de Defensa del Uruguay, Eleuterio Fernández Huidobro, agradecemos su presencia compañero. Ustedes se preguntarán por qué lo nombro en este momento, porque me vino a la memoria lo del almirante Brown, el padre de nuestra Armada Nacional, héroe naval, cuando fue a defender al pueblo uruguayo de la agresión lusitana-brasilera en 1826 y dijo que era preferible que la nave se fuera a pique antes que arrear el pabellón nacional. Esos son los patriotas y esos son los hombres como el almirante Brown que necesita el país.
Como también decía el general San Martín, que vamos a pelear y cuando no tengamos nada pelearemos en pelotas como nuestros hermanos los indios, esto también lo decía un patriota. O el general Belgrano, cuando desobedeciendo las órdenes de Buenos Aires, de los porteños, ordenó no retirarse, ordenó el Exodo Jujeño, ordenó prender fuego a todo y librar las batallas de Salta y Tucumán donde se consolidó definitivamente la independencia nacional. Esos son los ejemplos que hay que seguir de templanza, de responsabilidad y de coraje, que es lo que hay que tener también.
Porque Dios mío, qué bueno podría ser para todos, sobre todo cuando se tiene la responsabilidad de conducir un país, qué bueno que sería caerle bien a todo el mundo, qué lindo sería decir esas frases que le gustan a todos, del amor, la amistad, el cariño, cómo no nos va a gustar; qué lindo podría ser quedar bien con todos y no tomar ningún riesgo ni asumir ninguna responsabilidad; qué lindo sería hablar solamente de los colores, del amor y de la música, a mí me encantaría ¿pero saben qué? cuando uno gobierna un país y gobierna para los 40 millones de argentinos, aún para los que no están de acuerdo, muchas veces tiene que tomar decisiones que no conforman a todos y llamar a las cosas por su nombre. No me pidan nunca un gesto de hipocresía o falsedad, con mis defectos, con mis errores, con mis horrores, soy como me ven, de una sola pieza, no miento, no engaño, me interesa la patria, defiendo la bandera, quiero que la memoria de él, de mi compañero, quede bien en alto y por eso voy a seguir luchando siempre desde cualquier lugar por el bienestar del pueblo, por la grandeza de la nación y por la felicidad de todos los argentinos.
Gracias, muchas gracias por todo el aguante de estos 70 días, muchas gracias a los integrantes de la fragata, gracias a sus familiares, gracias a todos lo que acompañaron y pusieron garra y lo que hay que poner para defender a la patria. ¡Viva la Patria! ¡Viva Argentina! Gracias, muchas gracias.
Los guardiamarinas que habían regresado al país vuelven a embarcarse en la Fragata Libertad para culminar de forma simbólica su viaje de instrucción.

miércoles, 2 de enero de 2013

Ceremonia de egreso de oficiales de las Fuerzas Armadas


Lunes, 17 de Diciembre del 2012
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN LA CEREMONIA DE EGRESO CONJUNTO DE OFICIALES DEL EJÉRCITO, LA ARMADA Y LA FUERZA AÉREA, EN EL COLEGIO MILITAR DE LA NACIÓN, EN PALOMAR.

Muy buenas tardes a todos y a todas; señores y señoritas, o subtenientes, guardiamarinas y alféreces, que hoy egresan en esta ceremonia; señores jefes de las Fuerzas Armadas; familias que acompañan hoy a sus hijos y sus familiares más directos en esta ceremonia, que suele ser un recuerdo inolvidable para todos ustedes: quiero dirigirme, en primer término, con un reconocimiento a la labor que viene desarrollando nuestras Fuerzas Armadas, no solamente ya en las tradiciones misiones de paz, en las cuales la Argentina ha marcado un rumbo, sino también en las numerosas misiones subsidiarias, que nuestras Fuerzas Armadas han desarrollado en nuestro propio territorio nacional, en nuestra propia Patria y en beneficio de nuestros propios compatriotas, tales como fueron su activa participación en la crisis que nos causó el volcán Peyehue, como también y más recientemente durante la última Semana Santa el tornado que azotó buena parte del conurbano de la provincia de Buenos Aires, como así también las inundaciones posteriores en numerosos lugares de la provincia de Buenos Aires y otros sitios también. 
También por la tarea que vienen desarrollando en forma conjunta con el Ministerio de Desarrollo Social en el Plan de Abordaje Territorial, que llega a todas las localidades de la Patria, como también las que han realizado en distintas villas de la Ciudad de Buenos Aires.
Ustedes saben y me han escuchado en reiteradas oportunidades hablar acerca del rol que le cabe a las Fuerzas Armadas, por lo menos a las nuestras, en este siglo XXI, donde los recursos naturales serán los grandes protagonistas y donde también deberemos retomar una tradición histórica de nuestras Fuerzas Armadas acerca de cuál ha sido la participación en el desarrollo industrial de nuestro país, desde la perspectiva de la defensa. 
En ese sentido venimos realizando tareas importantes en materia de radares, en materia de emprendimientos satelitales con técnicos y también vamos ahora a reemplazar los viejos aviones Mentor, de entrenamiento, sobre todo para nuestros alféreces y nuestros cadetes de la Fuerza Aérea para que puedan tener un mejor y más profundo entrenamiento. 
Pero la formación de un soldado es también la formación profunda en la defensa de los intereses de la nación, el juramento de defender la Constitución, el juramento de defender los intereses de la Patria no solamente se hace en un campo de batalla o no solamente tiene una connotación militar, tiene también una profunda connotación política. 
Y cuando hablo de política no hablo de partidos, hablo sencillamente eso: una política del Estado que defienda nuestra soberanía en todos los frentes. 
Y en ese sentido resulta insoslayable, en este 17 de diciembre del año 2012, en esta ceremonia de egreso de la Clase 2012, abordar un tema que afecto a una de nuestras fuerzas, en este caso a la Fuerza de la Armada, y en este caso, a 69 de nuestros egresados guardiamarinas, hombres y mujeres cadetes, que participando del viaje de la Fragata Libertad fueron sorprendidos, como fue sorprendido el país, una vez más, por el ataque artero e ilegal, y esto es bueno remarcarlo, sobre todo a los que tanto hablan de derecho y de institucionalidad, artero e ilegal, que significó el embargo de la Fragata Libertad por parte de la República de Ghana y a solicitud de los fondos buitres.
A partir, de ese 2 de octubre, se desataron internamente, aquí en nuestro país, distintas voces. Yo debo decir que como Presidenta de la Nación no dejo de sorprenderme de determinadas actitudes, porque es lógico que haya diferencias, es bueno que haya diferencias, es más siempre va a haber diferencias y distintos puntos de vista respecto de las políticas de un país, sean las políticas económicas, de defensa, cualquiera de ellos. Pero hay algo que no puede nunca ser que es anteponer los intereses sectoriales a los intereses del conjunto. Claramente era un acto ilegal, casi similar a la ocupación de una embajada y sin embargo, tuvimos que escuchar consejos tales como que había que pagar para poder recuperar la fragata que, además, si no pagábamos no se iba a recuperar nunca. 
Otros, tal vez, también propusieron un fondo o un bono patriótico, si mal no recuerdo, inclusive presentado bajo la forma de un proyecto de ley para pagar los 20 millones de dólares. 
No sé si formaran parte del famoso ejército de animémonos y vayan pero lo cierto es que no tengo noticias de que se haya conformado ningún fondo patriótico y si realmente se ha podido juntar algo, le ruego al que lo haya juntado que vaya y lo coloque en algún lugar que realmente lo necesiten en nuestro país, en algún barrio que carezca de agua potable, de desagües, de vivienda y de tantas necesidades como tienen los argentinos.
La postura del Estado Nacional - la postura del Estado Nacional, reitero, no del Gobierno – fue la de defender en forma irrestricta los derechos de la Argentina, la soberanía nacional y no arrodillarse ante nadie que quisiera pasar por encima de la Constitución, de las leyes y de los tratados internacionales. 
Sabíamos, teníamos la convicción de que, finalmente como sucedió, el Derecho Internacional; los tratados que hemos firmado; los tribunales internacionales; las Naciones Unidas, a través de su organismo OMI, nos iban a dar la razón.
Nos tocó escuchar, inclusive, algún representante del Congreso, o alguna representante del Congreso Nacional afirmar que la Fragata Libertad no era un buque de guerra. 
Nos tocó escuchar esto y verlo también y leerlo en letras de molde. 
En los últimos días, precisamente el mismo día que se anunciaba el fallo, el pasado día sábado, el día 15 de diciembre, el señor ministro de Defensa, el señor titular de la Armada, el capitán Salonia, que es a cargo de quien está la Fragata Libertad, debieron pública y documentadamente desmentir un artículo que se había publicado acerca de que el capitán de la nave sabía que se iba a embargar la nave, que consultó a su superior, que este consultó a su almirante, que el almirante consultó al ministro de Defensa y que el ministro de Defensa consultó a esta Presidenta y que en fin, todos sabíamos, desde el capitán de la nave hasta la Presidenta de la Nación, que la nave iba a ser embargada y que la dejamos embargar.
Podrán tenerse distintas valoraciones acerca de esta Presidenta, del señor ministro de Defensa, del almirante, de los jefes instructores intermedios o del capitán de la nave, pero toda persona medianamente informada sabe que cuando un buque zarpa de puerto, el jefe total y absoluto de esa nave es, precisamente, su capitán, que es el responsable de llevar a buen puerto esa nave con todos sus integrantes.
Por lo tanto, si quisieron o intentaron agraviar al Gobierno, a alguna autoridad o a alguna autoridad de la Fuerza, en realidad, desconocían realmente que el capitán de una nave, jamás entregaría su nave y no pediría ninguna instrucción frente a una situación de esa naturaleza, sino que hubiera aplicado todo su conocimiento, toda su sabiduría y toda su fuerza, como corresponde a un buen soldado de la Nación, para impedir tal atropello.
Por lo tanto, los que pensaron que de esa manera injuriaban o agraviaban a un gobierno, en realidad, estaban injuriando o agraviando a nuestros oficiales que saben que tienen ese deber.
Creo que esta lección que hemos tenido durante el desarrollo de este año, ha planteado claramente algo que ha atravesado la historia, los 200 años de historia de los argentinos: cómo plantarse, cómo pararse, qué decisiones tomar cuando la soberanía y la dignidad de un país están en juego. 
Y si uno recorre la historia, seguramente muchos de ustedes lo harán en sus cátedras, estimo que sus profesores se la enseñarán, sabrán que siempre nuestro país, en estos 200 años de desencuentros, de frustraciones, de fracasos, pero también de éxitos, hemos sido atravesados por estas dos corrientes: los que planteaban que ante la presión de los de afuera, debíamos bajar la cabeza y hacer lo que se nos pedía, aún en contra de nuestros propios intereses y aún en contra de las propias leyes y tratados que hemos firmado.
Esta Presidenta y nuestro Gobierno, sostienen que debemos seguir defendiendo, como lo hicieron en tantísimas otras oportunidades en estos 200 años de historia, la dignidad de la Nación y los sagrados intereses de la misma que estaban, precisamente, en la aplicación de esas leyes y en denunciar, como se hizo, ante el Tribunal del Mar, la irregularidad total, la violación total a las más elementales normas que hoy rigen el Derecho Internacional y en lo que constituyó, sin ningún lugar a dudas, una violación flagrante de la soberanía nacional.
Nuestro reconocimiento también para quienes, a bordo de la nave, sostienen y sostuvieron su defensa en momentos difíciles como cuando se intentó abordarlos inclusive. El reconocimiento de todos los argentinos a ellos. 
Creo, sinceramente, que esta ceremonia de egreso muy particular del 2012 para nuestros guardiamarinas, va a culminar el día 9 de enero, cuando precisamente arribe nuestra Fragata Libertad y puedan coronar su egreso formando sobre su cubierta. 
Ese día estaré allí como Presidenta de la Nación y seguramente estarán nuestros 69 guardiamarinas que tuvieron que venir desde la República de Ghana pero con mucho orgullo, porque tuvimos razón y, finalmente, se hizo lo que se debía hacer: restituir las cosas a la situación de la que nunca debieron haberse salido.
Por eso creo que es bueno hacer este aprendizaje: que las convicciones y fundamentalmente los intereses de la Nación, se defienden contra viento y marea, contra injurias, contra mentiras y contra agravios y que es bueno que sepamos que, si nos mantenemos unidos los argentinos, si los argentinos, más allá de las diferencias que siempre van a existir, somos capaces de que cuando se producen situaciones de esta naturaleza, que tuvo un epicentro en Ghana y otro epicentro en Nueva York, cuando intentaron también volver a colocar en default a la Argentina, en un auténtica maniobra de pinzas e intentando una vez más, como lo hicieron en reiteradas oportunidades en nuestra historia, utilizar a nuestras Fuerzas Armadas para intentar agraviar o enfrentar al Gobierno.
Debo decir que en algunos momentos de la historia tuvieron éxito y nos fue mal a todos y digo a todos, porque concibo a la Nación en su conjunto, uniformados y civiles son una misma y única cosa.
Por eso, creo que el gran aprendizaje que podemos hacer en esta Ceremonia de Egreso, es saber que siempre tenemos que escuchar y mirar dónde están los intereses del país, independientemente de las voces de uno y otro lado, para poder identificar claramente y no permitir nunca más en toda la historia, que nadie sea arrastrado por cantos de sirena o, mejor dicho, por graznidos de caranchos. 
Porque esos siempre están al momento de querer obtener beneficios, pero luego siempre son, como digo, del ejército de los animémonos y vayan. Los que quedan son los otros.
Por eso, quiero finalizar deseándoles a todos unas muy felices Fiestas junto a todas sus familias, felicitarlos a todos por su egreso y si alguno pensaba irse, los guardiamarinas por lo menos, de vacaciones en enero, les tengo la mala noticia que creo que tienen que formar cuando llegue nuestra Fragata en la cubierta para darle la bienvenida, no solamente a la Fragata, sino también a un testimonio vívido y perceptible de defensa de la soberanía nacional.
Por eso, voy a proceder a tomar juramento a la Agrupación Egreso Conjunto.
Subtenientes, guardiamarinas y alféreces, ¿juráis a la patria, defender la Constitución nacional hasta perder la vida?
                                                         -Sí juro.
Si así no lo hiciéreis, que la Patria os lo demande. (APLAUSOS)